Sharing mobility
La Sharing mobility, «movilidad compartida», se refiere a un sistema de transporte en el que varias personas comparten un vehículo en lugar de poseerlo individualmente. Este enfoque tiene como objetivo optimizar el uso de los recursos de transporte y reducir el número de vehículos en circulación, lo que a su vez reduce la congestión del tráfico, la contaminación del aire y la congestión de las carreteras.
Dentro del contexto de la movilidad compartida, existen diversas modalidades de transporte compartido, que incluyen:
- Compartir automóviles: alquilar un automóvil solo cuando sea necesario, evitando la propiedad permanente.
- Compartir bicicletas: poner bicicletas a disposición del público en estaciones o áreas designadas, lo que permite a los usuarios alquilarlas para viajar por la ciudad.
- Compartir viajes: los usuarios comparten un vehículo con un conductor que viaja en una ruta similar, reduciendo así el número total de vehículos en circulación.
- Compartir scooters: similar al compartir bicicletas, pero con scooters eléctricos o motocicletas disponibles para alquilar.
- Compartir furgonetas: grupos de personas con destinos similares comparten una furgoneta o minibús para desplazarse, reduciendo el tráfico y los costos.
La movilidad compartida puede contribuir a reducir el impacto ambiental y mejorar la eficiencia del sistema de transporte, ya que permite utilizar de manera más efectiva los recursos existentes. Además, ofrece soluciones de transporte flexibles y convenientes, especialmente en áreas urbanas donde el tráfico y la disponibilidad de estacionamiento pueden ser problemáticos.