La nueva versión de la normativa CEI EN 61851-1, adoptada en Italia en septiembre de 2019 por el Comité Electrotécnico Italiano (CEI) y en vigor desde el 5 de julio de 2022, reporta textualmente el estándar internacional de referencia de 2017 EN 61851 (también conocido como IEC 61851), redactado por la Comisión Electrotécnica Internacional (IEC). Esta normativa regula los estándares europeos para la recarga conductiva de vehículos eléctricos, con aplicación en infraestructuras de recarga en carretera, a bordo y fuera del vehículo, para tensiones de alimentación en corriente alterna (CA) de hasta 1000V y en corriente continua (CC) de hasta 1500V.

El documento define las especificaciones necesarias para que la estación de recarga interactúe con el vehículo eléctrico durante la carga, abarcando las características y condiciones operativas de las infraestructuras de recarga, los componentes de conexión entre el equipo de alimentación y los vehículos eléctricos, y los requisitos generales de seguridad eléctrica. Con el crecimiento del mercado eléctrico y la expansión paralela de nuevas infraestructuras de recarga, de las cuales casi 21.000 están previstas para el 2025 en Italia, la normativa CEI EN 61851-1 es cada vez más relevante e indispensable para una operación consciente y segura. Veamos en detalle de qué se trata.

Objetivos de la normativa CEI EN 61851-1

Para garantizar la eficiencia en las infraestructuras de recarga, es necesario que cada sistema cumpla con los requisitos específicos de seguridad y conformidad con las normativas vigentes: desde el diseño, la instalación y puesta en servicio, hasta el mantenimiento. En este sentido, la normativa CEI EN 61851-1 opera proporcionando un marco estandarizado para la recarga de los vehículos eléctricos, favoreciendo así la interoperabilidad. El ecosistema eléctrico está compuesto por varios actores, incluidos los fabricantes de vehículos eléctricos e infraestructuras de recarga, los operadores y proveedores de servicios de movilidad eléctrica y los conductores de vehículos eléctricos. Cada uno de ellos debe poder comunicarse con los demás según protocolos estandarizados, con el fin de crear sistemas de recarga cada vez más optimizados.

La normativa CEI EN 61851-1 actúa en paralelo con otros estándares de la Comisión Electrotécnica Internacional para proteger a los conductores de vehículos eléctricos, los operadores de servicio y los componentes de las estaciones de recarga. Con la instalación de dispositivos de recarga eléctrica en espacios privados (como garajes y plazas de aparcamiento comunitarias) y públicos (como aparcamientos, gasolineras y garajes), cualquier persona puede tener acceso a instalaciones conectadas a una fuente de alimentación eléctrica. Sin embargo, no todos son conscientes de los riesgos relacionados con el suministro eléctrico, especialmente en instalaciones expuestas a condiciones atmosféricas imprevistas. Por lo tanto, es fundamental que las infraestructuras de recarga estén instaladas correctamente.

Requisitos de seguridad

El Departamento de Bomberos define como «correctamente instalados» los sistemas de recarga de vehículos eléctricos que cumplen con la norma CEI 64-8 parte 7, sección 722, y con las series de normas CEI EN 61851 y CEI EN 62196. Por lo tanto, todos los componentes de las infraestructuras de recarga internacionales deben ser diseñados, instalados y mantenidos adecuadamente. Según investigaciones de expertos en el campo electrotécnico, incluidos el CEI y los investigadores de ENEA (Agencia Nacional de Nuevas Tecnologías, Energía y Desarrollo Económico Sostenible), los vehículos eléctricos no están más expuestos a incendios o explosiones que los vehículos tradicionales. Como en los vehículos que funcionan con combustibles fósiles, en los vehículos eléctricos también es necesario adoptar siempre medidas preventivas de seguridad.

De esta manera, se evita la posibilidad de iniciación y propagación de incendios y explosiones, dando a los usuarios de las estaciones de recarga y a los operadores de seguridad la oportunidad de evacuar, en caso necesario, la zona afectada. Para prevenir riesgos eléctricos, las infraestructuras de recarga de acceso público deben ser sometidas a controles ordinarios semanales por parte del gestor de la instalación. Además, el usuario que utilice el servicio de recarga debe tener acceso a extintores portátiles fácilmente accesibles y adecuados para su uso en instalaciones o equipos eléctricos con tensión. No menos importante, el conductor del vehículo eléctrico debe contar con un vehículo homologado, mantenido en buen estado y sometido a las revisiones pertinentes.

Especificaciones técnicas previstas por la CEI EN 61851-1

En el párrafo 6.2, la CEI EN 61851-1 define cuatro modos de recarga del vehículo eléctrico (EV) al sistema de alimentación (Modo 1, 2, 3, 4), que se diferencian en la potencia suministrada, la velocidad de recarga y el tipo de conexión con la infraestructura de carga. Si bien los primeros dos tipos están orientados principalmente a un contexto privado, comunitario o empresarial, los últimos dos se aplican principalmente a la recarga pública. El Modo 3 (recarga de potencia estándar) prevé la presencia de estaciones de recarga fijas en corriente alterna (CA), como postes de recarga o wallbox, equipadas con Control Pilot y un sistema de protección (PWM). El Modo 4 (recarga de alta potencia), en cambio, funciona con corriente continua (CC), por lo que requiere un convertidor incorporado a la estación de carga al cual conectar el cable de carga del EV. Estos dos modos, recomendados por la normativa en cuestión, prevén un sistema que impide la inserción y desconexión de los enchufes, para evitar la interrupción repentina del suministro de energía mientras el vehículo eléctrico está en carga.

El párrafo 3 define, por otro lado, tres tipos de conexión (A, B, C), basados en la diferente presencia e interacción entre el cable de conexión, el conector móvil y el enchufe. En el caso de una carga de tipo C, es decir, mediante un cable de conexión y un conector móvil permanentemente fijados al equipo de alimentación, existe la obligación de realizar una inspección visual del cable para garantizar una carga segura. Además, el aislamiento del cable de conexión debe ser resistente al desgaste y, en caso de estar dotado de una pantalla metálica, esta debe estar conectada a tierra.

La norma CEI EN 61851-1 también establece las especificaciones para la colocación segura de los conectores móviles. Estos deben colocarse lo más cerca posible del punto de estacionamiento del vehículo eléctrico que se va a recargar, sin necesidad de recurrir a una extensión, un segundo cable de alimentación o un adaptador. Finalmente, cada enchufe fijo o conector móvil debe alimentar un único vehículo eléctrico.

Líneas guía para la instalación y mantenimiento de estaciones de recarga

Antes de utilizar una infraestructura de recarga, la instalación debe realizarse siguiendo normas de seguridad precisas. En primer lugar, deben evaluarse los posibles riesgos de interferencia entre la estación de recarga y otros sistemas o depósitos de materiales potencialmente inflamables. La estación de recarga debe ubicarse, de acuerdo con el Decreto Legislativo 81/2008, fuera de las zonas clasificadas, entendidas como áreas de trabajo donde es probable la presencia de gases, vapores o polvos inflamables.

Cada estación de recarga también debe estar equipada con una bobina de desconexión de emergencia, ubicada en una posición señalizada y accesible para los operadores de rescate, de manera que puedan «desconectar» la instalación eléctrica de la fuente de alimentación en caso de emergencia. También son fundamentales el Control Pilot, que regula la corriente de carga mediante la técnica PWM, y el Proximity Pilot, que proporciona al vehículo una indicación del estado de carga con una determinada corriente de carga. Estos controles están incluidos entre los equipos obligatorios de las infraestructuras de recarga según la normativa CEI EN 61851-1. El documento ofrece así una visión general de las clases a las que pertenecen los vehículos eléctricos y los modos de recarga normativamente adecuados a nivel internacional. Un paquete funcional y necesario para un futuro enfocado en la movilidad verde.