El turista del futuro busca viajes sostenibles. Así lo demostró una encuesta global de Booking en 2022, en la que el 71% de los encuestados afirmó que elegiría el turismo sostenible en los próximos años. Sin embargo, en el momento de la encuesta, solo el 1% de los establecimientos disponibles en la plataforma había obtenido certificaciones de sostenibilidad. Pero no todo está perdido, ya queel sobreturismo, o turismo agresivo que lleva a millones de viajeros a los mismos destinos en las mismas épocas del año, está alarmando a naciones de todo el mundo. Holanda, por ejemplo, ha dejado de patrocinar Ámsterdam como destino principal, promocionando en su lugar Rotterdam y Utrecht. También Italia, con la introducción del acceso restringido a Venecia, avanza en esta dirección.

Por lo tanto, es necesario abandonar un turismo que tiene un impacto perjudicial en el medio ambiente en favor de un turismo inteligente. Con el Decreto de 22 de marzo de 2023, el Ministerio de Turismo ha dado un paso importante, poniendo a disposición, para el bienio 2023-2025, un fondo de 25 millones de euros para apoyar el turismo sostenible. El objetivo es promover itinerarios turísticos alternativos y evitar la masificación, animando a los alojamientos a obtener certificaciones de sostenibilidad. Sin embargo, la opción que protege el medio ambiente es también la que apuesta por la movilidad sostenible, y los vehículos eléctricos podrían ser excelentes compañeros de viaje. Sin embargo, antes de investigar las ventajas de viajar en vehículo eléctrico, averigüemos qué impacto tiene el transporte tradicional en el turismo.

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Impacto medioambiental del turismo tradicional

Según la Organización Mundial del Turismo (OMT) y el Foro Internacional del Transporte (ITF), el turismo representa el 5% de las emisiones mundiales anuales de CO2 y es responsable del 22% de las emisiones del transporte. El impacto sobre el medio ambiente no sólo viene dictado por las emisiones contaminantes de gases de efecto invernadero, sino también por la producción de residuos y la amenaza que supone para la biodiversidad local. Por tanto, es necesario replantearse el turismo en otra clave. De momento, según las previsiones del PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente), en 2030 habrá 1.800 millones de turistas en todo el mundo y en 2050 se habrá producido un alarmante 131% de emisiones de CO2.

Por cada turista que viaja, hay que considerar a continuación el medio de transporte utilizado para el trayecto. Entre los más contaminantes, los cruceros ostentan el récord, responsables de entre 1,2 y 9 toneladas de CO2 por pasajero. Estos gigantes del mar afectan también a la contaminación de los puertos y a la afluencia de miles de turistas a una misma ciudad al mismo tiempo. Un ejemplo de ello es la degradación medioambiental que sufre Barcelona. Los aviones también tienen un impacto importante en el medio ambiente, ya que emiten el 2,5% de los gases contaminantes. Luego están los coches, que pueblan las autopistas durante las escapadas estivales y son, en general, los principales responsables de la contaminación atmosférica. Para mejorar el impacto del turismo en el medio ambiente, no es necesario renunciar a viajar y reducirlo, sino adaptar los desplazamientos a la sostenibilidad medioambiental. Viajar en vehículo eléctrico es posible, y cada vez más fácil.

Vehículos eléctricos: tecnología y ventajas medioambientales

Ayudando a la transición eléctrica están los hoteles, B&B y campings, que empiezan a equiparse con estaciones de carga y servicios de e-movilidad, incluidas las e-bikes. Éstas son perfectas para excursiones cortas y personalizadas a estaciones balnearias y de montaña, donde la comodidad y la velocidad contribuyen a una experiencia confortable en contacto con la naturaleza. Actualmente, la autonomía máxima que pueden alcanzar las e-bikes es de 300-400 km, mientras que, por término medio, una bicicleta eléctrica estándar recorre hasta 100-120 km con una sola carga. Entre los factores que influyen en la eficiencia de la bicicleta, además del tipo de batería, están el peso transportado y la velocidad de pedaleo. Por lo tanto, es mejor ir despacio y disfrutar del viaje para evitar un consumo excesivo.

En cambio, para un viaje en coche, por término medio un vehículo eléctrico tiene una autonomía de 200 a 500 km, pero con los nuevos modelos, como el Tesla Model S, es posible recorrer más de 600 km con una sola carga. Para evitar la ansiedad de autonomía, o el miedo a quedarse a mitad de camino sin electricidad disponible, hay varias medidas que maximizan la autonomía de un VE. Entre ellos, es útil planificar la carga con antelación y precalentar o preenfriar el coche mientras está enchufado para reducir la dependencia de la batería del aire acondicionado. La température, en effet, ainsi que la vitesse de conduite, est un facteur essentiel à évaluer lors de l’organisation d’un voyage en électrique. Ce sont de petits trucs, pour un voyage qui prend soin de l’environnement.

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¿Cuáles son los beneficios del turismo sostenible?

Por tanto, la movilidad eléctrica contribuye al turismo sostenible y facilita formas cada vez más innovadoras de viajar de forma segura y sencilla. Durante el viaje, el tiempo dedicado a recargar el VE es un tiempo precioso para disfrutar de los alrededores. Por eso, en el futuro, el turismo lento será cada vez más popular como opción ecológica para viajar. El turista lento no emplea su tiempo en una carrera frenética hacia el destino más deseable, sino que disfruta del viaje como una experiencia envolvente y placentera. Esto beneficia ante todo al medio ambiente, sobre el que el viajero ejerce una menor huella fósil. Las bellezas naturales, como los arrecifes de coral y los oasis medioambientales, quedan así protegidas de la agresiva entrada de un turismo voraz.

El turista sostenible busca así una conexión con la tierra, por lo que prefiere la movilidad verde, eléctrica y compartida. Aprovecha medios de transporte como autobuses, trenes y transbordadores y vive cada imprevisto como una nueva oportunidad para descubrir la cultura y las tradiciones autóctonas. De hecho, el turismo lento elige platos culinarios locales y muestra aprecio por territorios poco explorados, evitando la masificación y respetando siempre a la comunidad local. De este modo, ya no sólo cuenta el acto físico de viajar, sino también la protección del espacio en el que se viaja y el bienestar mental del viajero. Sin ansiedades ni preocupaciones, viajar se traduce en evasión, libertad y descubrimiento.

Infraestructura de carga para vehículos eléctricos

Si el viaje es más importante que el destino, la experiencia de viajar debe ser ágil y cómoda para el viajero. Viajar en vehículo eléctrico puede garantizarlo, sin incurrir en la temida ansiedad de la autonomía. Para ello, es necesario planificar el viaje con antelación, con un mapa de las estaciones de recarga a lo largo de la ruta. En Italia, la PUN (Piattaforma Unica Nazionale per i veicoli ad energia elettrica) viene al rescate. Se trata de un registro digital centralizado de las infraestructuras nacionales de recarga, al que los conductores de vehículos eléctricos tienen acceso para obtener una visión general de los tipos de servicio, los precios y la disponibilidad. Especialmente en temporada alta, es importante comprobar la accesibilidad de las islas de recarga y reservarlas con antelación para la fecha deseada, si es posible.

Elegir estratégicamente el punto de recarga puede mejorar aún más el viaje, con la posibilidad de explorar, mientras se recarga, lugares poco conocidos para el turismo de masas. Para ayudar al conductor, también existen varias apps para orientarse entre las infraestructuras de recarga de la zona y diseñar su propio itinerario. Y no sólo eso, porque gracias al Bono Colonnine 2024 para empresas y profesionales, muchas actividades comerciales, incluidos establecimientos de alojamiento, se han beneficiado del fondo de 87,5 millones de euros para la compra e instalación de nuevas estaciones de recarga.

En un futuro próximo, por tanto, será cada vez más fácil encontrar un alojamiento que disponga de una zona donde recargar el coche. A esta disponibilidad se suma la reciente Inversión 4.3 del PNRR para la instalación de más de 21 mil nuevas estaciones de recarga en todo el país. Son cifras interesantes, que animan a los turistas a pensar en la posibilidad de un viaje ecológico y en formas alternativas de movilidad.